martes, septiembre 09, 2008

cadena perpetua para los pederastas

Cadena perpetua. Eso es lo que yo aplicaría a cualquier animal de los que se pasea entre los humanos y que destroza la vida de un niño a cambio de unas chucherías. Leo perpleja el listado de los abusos que el pederasta de El Astillero ha cometido durante tres décadas y que su última diversión fue a cuenta de una pequeña de seis años pocos días después de salir de prisión. Durante años, los únicos descansos que este individuo dio a los menores eran las temporadas que pasaba en la cárcel, donde probablemente hacía cábalas de los días que le quedaban para poner un pie en la calle y volver a las andadas.
¿De verdad que alguien cree que este hombre merece otra oportunidad? ¿De verdad que no hay un juez o un órgano competente que haga que Fernández Arnáiz pase los días que le queden entre rejas? Probablemente después de esta ‘Marea’ haya quien me tache de radical, de políticamente incorrecta o me piropee con cualquier calificativo propio de los que tienen una patata por corazón. No me valen las explicación que algunos dan cuando dicen que los pederastas son personas enfermas. No entiendo que alguien sea capaz de explicar a un tribunal que Fernández Arnáiz es un pobre hombre que padece un trastorno de tipo parafílico, que no controla sus impulsos, que no ha asumido las reglas sociales y que tiene un coeficiente intelectual bajo. No me parece razonable que por estos motivos se considere que este ‘pobrecito’ no es responsable de sus actos. Si realmente creen que no sabe lo que hace, ¿por qué no lo ingresan en un centro? Parece más fácil dejarlo suelto en la calle y que muerda al que le toque.
No me sirve que digan que una vez que han pagado por lo que han cometido pueden salir a la calle a vivir como tú y como yo. Ante esas justificaciones absurdas se me ocurre invitar a todas esas personas a que se lleven a los pederastas a vivir a sus casas con sus hijos, sus primos o sus sobrinos. Sólo espero que no vuelva a ocurrir lo que le pasó a Mariluz para que alguien se lleve un tirón de orejas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Leticia!
He disfrutado mucho de las fotos, se os ve muy felices viendo crecer a la pequeña Martina. Ella se parece muchísimo a ti, es preciosa.
Un beso enorme y mis felicidades para los tres. Susana (Pido-Madrid)